lunes, 28 de julio de 2014

Una mesa muy viajera




Si tuviera que elegir entre mis aficiones cuál es la que más me apasiona, y aunque la restauración me gusta muchísimo, no hay ninguna duda: es VIAJAR. 



Plano de Amsterdam


Plano de Amberes

Porque además es una afición compartida con mi familia, somos todos muy viajeros y en cualquier momento y en cualquier época del año la propuesta de una escapadita es recibida con entusiasmo. Y mucho más los viajes de verano (los veranos que se puede, que no son todos), a esos se apunta todo el mundo con verdadera alegría.

Plano de Berlín
Mis días de ocio favoritos son los que pasamos haciendo turismo en otras ciudades, en otros países, sin horarios, modificando a cada momento la ruta que teníamos pensada.

Plano de Londres
   Por eso esta mesa es una representación perfecta de esos días de vacaciones que se pasan trajinando de un sitio a otro. El tablero es parte de otro tablero más grande de aglomerado que en su día se usó para poner debajo de un colchón (no sé si habéis visto eso en casa de vuestros padres, cuando no existían los canapés ni los somieres de láminas y para evitar que el colchón se venciera se colocaba una tabla de aglomerado). 


Le di una mano generosa de tapaporos y luego la pinté con un montón de restos de pinturas que tenía por casa, todo para conseguir que la superficie quedase lo más lisa posible.


  Después seleccioné las partes de los planos de ciudades que más me habían gustado. Son todas ciudades europeas que hemos visitado en estos últimos años, la única ciudad española que he incluído en la mesa ha sido Valencia, porque era de las poquinas que nos quedaban por conocer y la recorrimos plano en mano. Por cierto, una ciudad preciosa, llena de vida pero sin el agobio característico de las grandes ciudades, nos gustó muchísimo.

Plano de París
  Luego unas molduras lisas en blanco para rematar el tablero y unas burrillas pintadas también de blanco.
 

  Por último un cristal, porque la idea es que se utilice como mesa de estudio y a pesar de proteger el papel con varias capas de barniz no me fiaba de que no sufriera algún desperfecto, así es que para evitar el disgusto opté por esta solución, aunque sea menos estética. 


  Me encanta cómo ha quedado, aunque ya he pillado a algún usuario ensimismado en los planos en vez de estar estudiando. ¿Habrá sido buena idea? ¿No habría sido mejor pintarla de blanco para evitar distracciones?.


 Espero que os guste y os pueda servir de inspiración para algún trabajo. Gracias por vuestros comentarios y si os apetece también podéis ir a mi página de Facebook.  

Besos y nos vemos la semana que viene.






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