Como ya he comentado en otras ocasiones siento debilidad por las cajas. Y si son de madera ya es pasión. Esta semana os voy a enseñar una caja de madera maciza con la que participo en el reto La Caja Mágica de Navidad. En este caso las únicas condiciones que nos ponen Julia Burguete y Yenia Arambarri son la temática navideña y el uso de una caja de madera. Seguro que se muestran cosas preciosas, porque es un tema que da mucho de sí.
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| Retro y con encanto |
Antes de nada os voy a enseñar un rincón de la librería
en el que tengo los materiales de manualidades que puedo utilizar en casa (el
grueso de pinturas y demás lo tengo en el taller, pero siempre me gusta quedar
algunas cosinas en casa para enredos como éstos):
El caso es que al ser botes pequeños, restos de papeles, de
servilletas, libretas para apuntar... siempre anda todo cayéndose, y cuando voy
a buscar algo nunca lo encuentro.
Me acordé de este cubertero que compré en Ikea y que nunca ha servido para ese fin:
El
procedimiento es sencillo: como pensaba pintarlo primero le di una mano de tapaporos y lija suavecita para cerrar el poro de la madera y protegerla de futuras manchas; dos manos de pintura rojo
inglés de Hidralux, lijando muy suavemente entre cada una y para finalizar una mano generosa de Alkil. El interior lo he forrado con un papel precioso de Pinacam manualidades y
con un resto de ese mismo papel he hecho el óvalo para el reno.
Me acordé de este cubertero que compré en Ikea y que nunca ha servido para ese fin:
El reno y las estrellas las recorté de una servilleta de la Diy Show (en este
caso ni siquiera es comprada, me la dieron con una botellita de agua que compré). Algunos
retoques con pintura dorada, que para eso es adorno navideño; los cuernos del
reno un poco más realistas con palitos del parque; lazos rojos y más dorado
y... voilà, así ha quedado:
Con las cositas dentro, todo bien organizado y sin caerse. Además he utilizado la caja de los relojes, que la hice en un curso de cartonaje y me gusta muchísimo, para guardar los cútters, lápices, gómas, etc,. Y
la estantería queda con este aspecto tan ordenado, veremos lo que dura jajaja.
Por último, y para los pinceles y algunas brochas pequeñitas que también tengo en casa se me ocurrió preparar un bote también con motivos navideños (a ver qué hacemos cuando acabe la navidad, porque en agosto los renos y los copos de nieve...)
Da gusto tener las cosas tan organizadas, ¿verdad?.
seguro que las propuestas serán preciosas,
por allí hay artesan@s con muy buen gusto y mejores manos.
Besos para todos.
