domingo, 31 de mayo de 2015

La caja de las medicinas.


Restaurando una caja muy original.


Esta cajita era la caja de las medicinas en casa de mi abuela. Cuando me contaron que esa era su utilidad aluciné: cualquiera de nosotros tiene ahora mismo en casa un arsenal de antiinflamatorios, analgésicos, antiácidos, relajantes musculares... ¡¡¡o mis abuelos estaban muy sanos o se aguantaban con sus males tomando apenas una aspirina, porque desde luego en esta caja cabe muy poco más!!.

domingo, 24 de mayo de 2015

Cajonera de biblioteca reconvertida en mueble de manualidades.


Cajonera restaurada

El de hoy es uno de los trabajos más "trabajosos" que he hecho en todo este tiempo. Por su volumen (era complicado voltear para acá, voltear para allá...), por sus muchíííííísimos cajones (16 para ser exactos: los cuatro primeros los hice con entusiasmo; los siguientes cuatro con paciencia; otros cuatro más con resignación y los últimos cuatro ¡¡¡con desesperación!!!. Parecía que no se iban a acabar nunca). Claro que a la hora de llenarlos hay cajones para todo el material de las manualidades, la costura, los papeles... ¡¡y todavía sobran!!. Jaja, esa es la recompensa.

domingo, 10 de mayo de 2015

De panera a librero




Como mucha/os de vosotra/os yo también soy una gran devoradora de libros. Desde pequeña me gusta muchísimo leer y tuve además la suerte de contar con una biblioteca muy bien surtida en casa de mis padres (mi padre era profesor de literatura, así es que los libros eran el pan nuestro de cada día). Leía prácticamente de todo, novelas, biografías, guías de viaje, libros de arte ...ahora soy más selectiva, entre otras cosas porque no tengo tanto tiempo y cuando saco un ratino para leer quiero que sea un libro muy apetecible.

domingo, 3 de mayo de 2015

Ásí hemos celebrado el día del trabajo en nuestra familia.

Para hoy tenía preparada otra entrada, pero el viernes disfruté un montón haciendo fotos a mi familia, mientras cada uno de ellos se dedicaba afanosamente a su actividad favorita y me apetece mucho contároslo. El día no fue especialmente soleado, pero en la terraza de casa se estaba estupendamente y allá que nos lanzamos todos a nuestras actividades favoritas como si no hubiera un mañana. Así fue.