domingo, 12 de abril de 2015

Estantería hecha con dos cajas de vino

No hay nada que agudice más el ingenio que la necesidad, de eso estoy convencida. Me he pasado tres meses buscando una estantería para el aseo de la planta baja de la casa del pueblo, tenía que ser con unas medidas muy especiales porque la quería poner en un trocito de pared que hay detrás de la puerta de apenas 30 cm. 


Pared donde quería la estantería de 30 cm de ancho

Y nada, por más que he buscado, no había nada con esta medida. Y eso que me daba igual madera, plástico, metal... de todas formas la iba a pintar en los tonos que tiene el baño, pero no encontraba nada que me pudiera servir.

 
Solución: fabricarla a medida. Esta vez estaba decidida a estrenarme con la carpintería, pero en esas andaba cuando me acordé de unas cajas de vino que había guardado en el trastero la última navidad ("¿pero para qué quieres esas cajas? ¡¡Guarda una y tira la otra, que ocupan mucho espacio!!". Os suena, ¿a que sí?). Bajé a medirlas y...¡¡30 cm de ancho!!. XD, con el tiempo que llevaba buscando algo que me sirviera y tenía la solución en casa.

 
Os enseño todos los materiales que he utilizado y un poco del proceso. 

Primero, como siempre, lavar y lijar para que la madera quede limpia y preparada para la decoración. Después uní las dos cajas, sin las tapas, y las reforcé con unos listones de DM por detrás, porque aunque no creo que el peso sea mucho así estoy más tranquila por si algún bote es más pesado o tengo algo que colgar.

Las pinté con un resto de pintura chalk paint de la que usé para el escritorio, en tono gris. ¡Hay que ver lo que me está cundiendo esta pintura!. 


En los laterales apliqué, con la técnica de pincel seco, tres líneas  usando también la pintura contraste del escritorio, en este caso blanco antiguo.  

También recorté y apliqué dos de los motivos de esta lámina de Dayka que compré en Sueños en papel. Como la estantería iba a ir contra una pared sólo decoré el lateral que queda a la vista.
 
Detalle de las líneas a pincel seco

El interior lo forré con la misma tela del faldón del lavabo. Aunque no van juntos el baño es tan pequeño que se abarca todo de un vistazo.
 Un par de manos de barniz para proteger de la humedad y tengo una estantería que hace feliz a todos: a mí porque tiene las medidas apropiadas, a GPadre porque hemos ganado espacio en el trastero y a todos porque ha quedado muy bonita (Buena, Bonita y Barata en realidad jaja). 


Espero que a vosotros también os guste, y ya sabéis, antes de comprar nada ¡¡¡a rebuscar por el trastero!!!. 

Con este trabajo participo por primera vez en los Finde Frugales de Colorín Colorado, pasaros por allí porque hay cosas preciosísimas.

Besos.