Así se llama el reto en el que participo con el post de hoy. ¿Os acordáis del reto de los pompones?. Pues este mes el reto en el De todo un poco es "Juguetes de hoy y de siempre".
La verdad es que no pensaba participar, porque los juguetes antiguos no me gustan. No tengo ni idea por qué me pasa, pero cada vez que veo en los mercadillos esos trenes de lata, esas muñecas de china, esos juguetes de cartón... siento una antipatía especial por todos ellos jaja. Y creo que la razón es que esos juguetes en mi infancia no se usaban para jugar, sólo se podían mirar, en el escaparate, en la vitrina, encima de un mueble... y quizás de ahí me venga la aversión por esos cacharritos.
El caso es que este reto tenía dos ingredientes atractivos. Por un lado lo organiza Anna, amiga bloguera que pone su blog a nuestro servicio para que contactemos un@s con otr@s; y por otro el tema lo había elegido Isabel, del blog Isabel Vintage, también amiga bloguera y una bellísima persona. Así es que obvié mis prejuicios y me puse a pensar en cómo resolver el reto.
Buscando un papel de arroz para otro trabajo me encontré con un pliego precioso que compré hace tiempo y que tenía casi olvidado. Como siempre tengo excedente de madera de palé en casa me puse manos a la obra y éste fue el resultado.
Os explico brevemente cómo lo he hecho. He oscurecido las maderas con tinte color roble de Xilacel. Después he separado las tablas en tres grupos de tres tablas cada uno. El primer grupo lo he pintado con pintura a la tiza color blanco antiguo de Xylacel. Otro grupo de tres tablas con pintura color Vintage de Americana, (he añadido un poquitín de marrón chocolate de Hidralux para oscurecerla) y las tres tablas restantes las he quedado sin pintar, únicamente teñidas. Me pareció que la mezca de tonos marrones contrastaba muy bien con el rojo de las imágenes.
Una vez estuvieron pintadas patiné las blancas y las marrones con pátina casera al aceite, la que uso casi siempre y que os enseñé AQUÍ a preparar. Después fui haciendo un decoupage con los motivos del papel, viendo cuál era la combinación más adecuada. Y ya tenemos tres cuadritos que pueden decorar una habitación infantil, un cuarto de juegos, un estudio... me parecen muy versátiles.
Así pueden quedar una vez colocados:
Ha sido todo muy rápido, pero esa es la ventaja de tener "excedente" en casa, que siempre se puede tirar de las socorridas tablas de palé y a mí además me encanta cómo quedan los cuadros decorativos con ellas (AQUÍ os dejo el enlace a otro que hice con motivos de flores).
Y a vosotros, os gustan los juguetes de otras épocas?
Me voy corriendo al blog de Anna para ver el resto de las propuestas. Seguro que son súper originales.
Besos.