Cuando me puse a preparar lo que iba a llevar al Mercado del
Abuelo, tuve claro que una de las cosas serían candelabros.
Me encantan y me parece que en estas fechas de frío, de días cortos, con tantas
horas sin luz natural (a pesar de los continuos cambios horarios a los que nos
someten) las velas aportan un toque muy hogareño y muy acogedor a nuestras
habitaciones.
Ya anteriormente he usado tacos de palé para hacer
portavelas (podéis ver AQUÍ cómo se hace), pero en este caso me apetecía algo
más sutil y opté por botes de conserva. Se me pasó hacer una foto antes de
empezar a decorarlos, así es que os pongo una de Internet para que sepáis qué
tipo de botes son:
Bote de conserva |
Como la cantidad de pintura que se necesita para cada bote
no es mucha, hice una selección de los restos que tengo y opté por los colores
más invernales: blanco grisáceo, verde musgo, marrón claro, etc. Unos son restos
de chalk paint y otros restos de pinturas acrílicas, mezclas que he hecho para
otros trabajos.
A los botes que iba a pintar con pintura acrílica les tuve
que aplicar primero imprimación todoterreno, para que agarrase la pintura sobre
el cristal. Es curioso porque este paso, que antes era obligado prácticamente
en todos los trabajos, ahora me incomoda un montón, acostumbrada como estoy a
las pinturas chalky que no necesitan imprimación jaja.
Así quedaron los botes una vez pintados con dos e incluso
tres manos de pintura, bien cubiertos.
Con la lija de grano grueso fui desgastando primero en las
zonas de las inscripciones en el vidrio y después, aleatoriamente, por otras
zonas de los botes.
Utilicé solamente pinturas en tonos pastel, excepto uno que pinté en tono turquesa. La idea es que pudieran ponerse en cualquier ambiente.
Al final dos manos de barniz incoloro mate en spray para
proteger muy bien. Cordón de yute y puntilla, dos accesorios que crean tanto
contraste y ya tenemos preparados los candelabros para ambientar cualquier rincón
de nuestra casa en las noches frías y oscuras de invierno.
Una tradición nórdica que he asumido con alegría, me encanta encender velas cuando se va la luz de la tarde.
Con este post participo en el reto que organizan un grupo de blogueras con mucha imaginación y buen hacer. Este mes la anfitriona es Lola de El Refugio de Lirtea, no dejéis de pasar por allí para ver el resto de las propuestas.
Y vosotr@s, ¿tenéis costumbre de encender velas por la noche?.
Con este post participo en el reto que organizan un grupo de blogueras con mucha imaginación y buen hacer. Este mes la anfitriona es Lola de El Refugio de Lirtea, no dejéis de pasar por allí para ver el resto de las propuestas.
Y vosotr@s, ¿tenéis costumbre de encender velas por la noche?.